LOS TRES BLASONES DE ESPAÑA (Fernando de Rojas y Antonio Coello)
Los Tres Blasones de España, es una obra de santos basada en textos de Francisco de Rojas y Antonio Coello que narra episodios relacionados con milagros de los santos calagurritanos San Emeterio y San Celedonio en tres periodos distintos de la historia de la ciudad.
En 1995, el Ayuntamiento de Calahorra compro el manuscrito y desde 2000 su adaptación se representa (en la plaza de la Catedral de Calahorra hasta 2007 y en el teatro Ideal de Calahorra desde 2008).
Dirigida hasta 2000 por Ricardo Romanos y desde 2006 por Miguel Munárriz, la obra se compone de tres jornadas.
Miembros de La Canilla Teatro, dentro de un elenco de más de 150 personas, participan en esta representación popular organizada por el Ayuntamiento de Calahorra, interpretando a varios de los protagonistas en las tres jornadas.
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1ª JORNADA. EL SITIO DE CALAHORRA |
La obra transcurre durante el asedio romano a la ciudad de Calahorra por el Cónsul Pompeyo, que dispuesto a destruir la ciudad y acabar con sus hambrientos habitantes que resisten el sitio romano, quedará prendado de la belleza de una noble calagurritana, llegando incluso a raptarla. La joven destrozará con un puñal su propio rostro ya que este es el motivo de la pasión del cónsul romano. Los santos, Emeterio y Celedonio mucho antes de su propio nacimiento, participan en el desenlace de la comedia. |
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2ª JORNADA. EL MARTIRIO DE LOS SANTOS |
Se desarrolla en vida de los Santos Emeterio y Celedonio, hacia el año 303. Durante el mandato de Daciano, uno de sus leales soldados, Celedonio, enamorado de la hermana del Cónsul, descubre su fe cristiana, lo que provoca la ira de Daciano, quien hasta entonces lo consideraba como un hermano. La situación desembocara en la decapitación de Celedonio y su hermano Emeterio, por abrazar el cristianismo. |
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3ª JONADA. LA GRUTA MÁGICA |
Durante la disputa de Castilla, Navarra y Aragón por Calahorra tras la reconquista, mientras se produce una reunión entre los tres reyes para negociar un difícil acuerdo, el Cid (Rodrigo Díaz de Vivar), que acompaña a la corona de castilla, se adentra en una oscura gruta cerrada por tres candados, cuya leyenda dice que nadie ha salido con vida de ella. La aparición de los mártires en la gruta siglos después de su muerte, evitará la inminente guerra. |